Cariño, he aplastado los CROISSANTS
Cariño, he aplastado los CROISSANTS

En Santagloria tenemos un credo que nos lleva a cosechar excelentes resultados. Y este no es otro que el de rendir todo el respeto a la tradición artesana y, al mismo tiempo, incorporar toda aquella innovación que nos permita evolucionar y nos ayude a brindarte un momento de gloria.

 

Por eso, estamos felices de presentar nuestra última novedad: los Flat Croissant o Smashed Croissant, que se están convirtiendo en las nuevas estrellas de las redes sociales y comienzan a verse en los obradores más punteros. El croissant más viral nace de la fusión de la artesanía francesa y la innovación coreana.

 

Porque este delicioso bocado no es como los croissants de toda la vida y lleva la experiencia a un nivel completamente nuevo. Damos la bienvenida a Santagloria al Flat Croissant en dos variantes: Flat Croissant de chocolate y pistacho y Flat Croissant de chocolate blanco y Lotus.

Además de su exquisito sabor, su forma plana lo hace perfecto para disfrutar en cualquier momento del día.

 

No deja de parecer curioso que uno de los dulces con más historia a sus espaldas siga siendo objeto de innovación y apasionando a las nuevas generaciones. Y sigues leyendo, seguramente te vas a sorprender con algunos datos sobre él que quizás desconozcas.

 

Por ejemplo, su origen, en la Francia del siglo XVII. Aunque existen varias teorías sobre su creación, la más aceptada es la que vincula su invención a los pasteleros vieneses. Según esta versión, en 1683, durante el sitio de Viena por parte del Imperio Otomano, un panadero vienés alertó a las autoridades sobre un inminente ataque de los invasores turcos al intentar minar los túneles subterráneos. En agradecimiento por su valentía, el rey Luis XIV de Francia ordenó a los panaderos parisinos que crearan un pan en forma de media luna, similar al emblema otomano, en referencia a la luna creciente presente en la bandera turca. Este nuevo pan, bautizado como "croissant" por su forma de cuarto creciente lunar en francés, rápidamente se popularizó en toda Francia y más allá de sus fronteras.

 

En cuanto a su preparación, el croissant es un producto de panadería que requiere de una técnica meticulosa y de ingredientes de alta calidad. La masa se elabora a partir de harina, agua, levadura, mantequilla y sal, y se somete a un proceso de laminado y pliegue que le confiere su característica textura hojaldrada y su sabor inconfundible. El secreto de un buen croissant radica en lograr el equilibrio perfecto entre capas de masa y capas de mantequilla, lo que garantiza una estructura ligera y aireada.

 

El croissant se convirtió en un símbolo de la repostería francesa y su influencia se extendió por todo el mundo. Desde entonces, ha sido una pieza fundamental del desayuno no solo en Francia, sino en multitud países, donde se sirve al natural o la plancha, acompañado de mantequilla o mermelada y una taza de café o té.

 

Pero el croissant, cuya popularidad mundial lo ha convertido en un elemento emblemático de la cocina internacional, no se limita a hacernos felices en desayunos y meriendas. También se ha convertido en un ingrediente clave en numerosos platos dulces y salados. Fuera de Francia, se utiliza en preparaciones como sándwiches, tartas, ensaladas y más, agregando un toque de elegancia y sofisticación a los platos.

 

Su versatilidad lo ha llevado a ser adaptado y reinventado en diferentes países, dando lugar a una amplia variedad de sabores y texturas. En Italia, por ejemplo, se puede encontrar el "cornetto", una versión italiana del croissant que suele ser más dulce y crujiente. En Estados Unidos, los croissants se han adaptado para satisfacer los gustos locales, dando lugar a opciones como el croissant de chocolate o el croissant de almendra.

 

Además, el croissant se ha convertido en un icono de la cultura popular y ha inspirado a artistas de todo tipo. Su forma distintiva y su asociación con Francia, lo han convertido en un símbolo de elegancia y refinamiento, presente en la moda, el cine, la música o la literatura.

 

En conclusión, el croissant es mucho más que un simple bollo de masa hojaldrada; es un icono de la gastronomía francesa y un símbolo de la cultura internacional. Su historia fascinante, su influencia global y su delicioso sabor han hecho de él uno de los productos de panadería más apreciados y disfrutados en todo el mundo. Desde su humilde origen en las calles de París hasta su estatus como un elemento indispensable del desayuno en cualquier rincón del planeta, el croissant sigue deleitando a millones de personas con su encanto irresistible y su exquisito sabor.

 

Por todo ello, no es extraño que lo hayamos elegido como icono, rebautizándolo como Gloria. Porque así es como te sientes cuando saboreas un delicioso croissant preparado con cariño por nuestros artesanos. Y tú, ¿ya has probado nuestros nuevos flat croissants?